Rubaiyat-omar khayyam 

XV 
Tú, cuyas mejillas eclipsan a la eglantina de los campos ! Tú, cuyo rostro semeja un ídolo chino. ¿ Sabes acaso que tu mirar arterciopelado trocó al rey de babilonia en alfil que huye de la reina ?

Comencé a respirar entre susurrantes pensamientos que iban caminando en mi elocuente cerebro, es mi mente como un café irviendo, derritiendo en un lento proceso todo este velloso pero suave cuerpo.
Fue en aquel lugar despejado del ruido donde emprendí un vuelo, un largo viaje, porque soy pasajero del efímero instante ese que va creando mi existencialismo siendo como el enfrentamiento contra un novato enemigo. Es cada día un nuevo intento, donde podemos ser mejores humanos, dejando el error en un oscuro lugar, la vida es una lucha como aquellos peones que combaten entre esos espacios blancos y negros enseñando a crear la mejor estrategia para vivir en plenitud.